lunes, 19 de agosto de 2013

Martino debutó en la Liga con un 7-0 a Levante



Barcelona ganó como es habitual en la Liga de España, goleó como ocurre asiduamente y Messi fue reemplazado a 20 minutos del final, circunstancia que no es tan frecuente porque va contra su deseo de jugar siempre los 90 minutos. Así fue durante el último tramo del ciclo de Guardiola y en el año que compartieron Vilanova y Roura. Martino empezó a ejercer de técnico con estas decisiones importantes, que tocan a las figuras del plantel, como disponer que Iniesta y Alba, quienes venían de jugar el miércoles con España en Ecuador, fueran al banco de los suplentes, el mismo sitio que ocupó Neymar para que Pedro y Alexis Sánchez fueran titulares.

Nadal, directo hacia el número uno

Rafa Nadal
Sólo en 2005, el año de su explosión definitiva, Rafa Nadal lo hizo tan bien como lo está haciendo ahora. Por entonces, un tenista asilvestrado que vestía pantalones piratas y camisetas sin mangas advertía al personal del nacimiento de una estrella, campeón de once torneos. En este 2013 de pasión, el balear suma nueve trofeos, cinco de ellos Masters 1.000 (Indian Wells, Madrid, Roma, Montreal y Cincinnati) y un Grand Slam (Roland Garros).

En América se curtió después de algo más de siete meses de lesión (Sao Paulo y Acapulco) y también levantó el Godó en Barcelona. Una tormenta de alegrías para amontonar 9.010 puntos en la carrera de campeones y la posibilidad real de recuperar el número uno en el US Open, que se disputa a partir del próximo lunes 26. Nadal va directo hacia el trono de Novak Djokovic.

La empresa es complicada, durísimo el desafío en Nueva York. Nadal debería ganar en Flushing Meadows y esperar que el serbio, desdibujado en las últimas semanas, no llegue a la final, ronda que alcanzó en 2012 y en la que salió derrotado por Andy Murray. O, más difícil todavía, hacer final y que Djokovic caiga en octavos o antes.